Luego de la disparada inflacionaria provocada por la devaluación anunciada por Alfonso Prat Gay antes del balotaje del 22 de noviembre, los sindicatos comenzaron a presionar para adelantar paritarias sin techo. Pero desde el gobierno redoblaron la apuesta: los aumentos salariales pueden ser proporcionales a los despidos.“CADA SINDICATO SABRÁ DÓNDE LE APRIETA EL ZAPATO Y HASTA QUÉ PUNTO PUEDE ARRIESGAR SALARIOS A CAMBIO DE EMPLEOS”
Así salió a marcar la cancha el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, en declaraciones en las primeras horas del 2016.
Desde las centrales sindicales ya se había anunciado que tras la pulverización del salario con la devaluación del 40% y una inflación que superó el 35% en apenas dos semanas, las paritarias no podían tener techo y que las mismas se tenían que adelantar al menos tres meses para mitigar el impacto brutal del ajuste.
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