Es muy duro, y difícil poder describir lo vivido el miércoles 9 de diciembre en Plaza de Mayo, pero no quiero pasarlo por alto...
Desde temprano la ansiedad de querer llegar para estar en la cita, NO ERA LA DESPEDIDA DE LA JEFA, era el momento de darle las gracias, de escucharla una vez mas, pero también de gritarle que lo que me hizo vivir Ella y Nestor, fueron los mejores 12 años de mi vida política, que me hicieron volver a creer en mis ideales, que cumplieron gran parte de mi utopías, si compañeros, pude conocer el paso de lo Utópico a lo Real, con la AUH, Ley de medios, Nacionalización de Empresas ... etc...
Fue una fiesta, fue un bálsamo, ante el desamparo, el miedo que a algunos nos produce recordar que por primera vez en mi País, La DERECHA gana democraticamente en las urnas...
Fue un respirar ondo, soltar las lagrimas, gritar fuerte, pero también tomar fuerzas, porque senti eso, que los cientos de miles que estábamos ahí, estábamos para lo mismo, darnos fuerzas entre todos...
También en lo personal, tuve la suerte de a compartir, una vez mas, una plaza con mi hija, militante, de 17 años, abrazados, llorando juntos, Prometiéndonos que de nuestra parte, seguiremos peleandola... confirmandome a mi mismo, que deje algo de mi, algo muy importante para mi, en el corazón de ella...
Después del discurso, solo quedo el deconcentrarnos, y se transformo en un momento interminable, no por hacerse dificultoso el paso, sino porque era vernos, uno a uno, las caras y decirnos algo, abrazarnos con desconocidos y transformarnos en amigos de toda la vida, en un solo instante, darnos fuerza, prometernos que VOLVEREMOS, pedirnos que no aflojemos, que no cedamos ni un solo paso atrás ...
Listo, ya esta... esto necesitaba, solo contarlo...
Es el momento de pensar, y ponernos nuestras mejores pilchas de opositores, de resistidores profesionales...
Igual quédate tranquilo/a, amigo/a, compañero/a VOLVEREMOS... te aseguro que VOLVEREMOS
Fue lo mejor que nos pasó a los argentinos en los últimos sesenta años. Un tiempo maravilloso. Si bien con problemas y disputas, estábamos construyendo una nación de verdad. Pero ahora... ¿qué hacemos? La restauración conservadora viene por todo, no sólo quiere cambios económicos, sino también culturales. Y a fondo. Como tantas otras veces, nos quieren borrar del mundo. Me parece estar viviendo una pesadilla.
ResponderEliminarGracias por el blog. Saludos afectuosos.