La Cámara de Senadores convirtió en ley un proyecto que declara al 23 de enero de cada año Día Nacional del Músico, en conmemoración al nacimiento de Luis Alberto Spinetta.
El proyecto faculta al Poder Ejecutivo a "publicar en papel las obras musicales, autorales y compositivas más importantes" del líder de Almendra y Pescado Rabioso, con el fin de ser "distribuidas en las instituciones que considere oportunas".
El proyecto había sido aprobado en la Cámara baja a finales de noviembre y girado inmediatamente al Senado, que lo ratificó por unanimidad. "Es algo en lo que los músicos venimos trabajando, en la posibilidad de tener un día, todos los años, en el cual podamos manifestar las condiciones en las cuales se desarrolla nuestra profesión y las necesidades a resolver", expresó a Télam Diego Boris, titular del Instituto Nacional de la Música.
Canción para los días de la vida
Este dia empieza a crecer
voy a ver si puedo correr
Con la mañana silbándome en la espalda
o mirarme en las burbujas.
Tengo que aprender a volar
entre tanta gente de pie.
Cuidan de mis alas unos gnomos de lata
que de noche nunca rien.
Si la lluvia llega hasta aquí
voy a limitarme a vivir.
Mojaré mis alas como el arbol o el angel
o quizás muera de pena.
Tengo mucho tiempo por hoy
los relojes haran que cante
Y la espuma gira en torno a mi piel
me han puesto manos para hablarle
a las cosas de mi.
Y al fin mi duende nació
tiene orejas blancas
como un soplo de pan y arroz
Y un hongo como nariz
cuatro pelos locos
y un violín que nunca calla
solo se desprende y es igual a las guirnaldas.
Este dia es algo de sal
me dejó vibrando al nacer
pesa y es liviano como un hilo sin nombre
suena un poco a mi guitarra.
Tengo que aprender a ser luz
entre tanta gente detras.
Me pondré las ramas de este sol que me espera
para usarme como al aire.
Y es que al fin mi duende se abrió
tiene un corazón de mantel y batón
y un guiño al ver que todo es verdad.
Ya los gnomos cuiden
a un violín que siempre canata
nunca se adormece y es igual a las guirnaldas.
Y es que nunca calla, solo se desprende
y es igual a las guirnaldas.
voy a ver si puedo correr
Con la mañana silbándome en la espalda
o mirarme en las burbujas.
Tengo que aprender a volar
entre tanta gente de pie.
Cuidan de mis alas unos gnomos de lata
que de noche nunca rien.
Si la lluvia llega hasta aquí
voy a limitarme a vivir.
Mojaré mis alas como el arbol o el angel
o quizás muera de pena.
Tengo mucho tiempo por hoy
los relojes haran que cante
Y la espuma gira en torno a mi piel
me han puesto manos para hablarle
a las cosas de mi.
Y al fin mi duende nació
tiene orejas blancas
como un soplo de pan y arroz
Y un hongo como nariz
cuatro pelos locos
y un violín que nunca calla
solo se desprende y es igual a las guirnaldas.
Este dia es algo de sal
me dejó vibrando al nacer
pesa y es liviano como un hilo sin nombre
suena un poco a mi guitarra.
Tengo que aprender a ser luz
entre tanta gente detras.
Me pondré las ramas de este sol que me espera
para usarme como al aire.
Y es que al fin mi duende se abrió
tiene un corazón de mantel y batón
y un guiño al ver que todo es verdad.
Ya los gnomos cuiden
a un violín que siempre canata
nunca se adormece y es igual a las guirnaldas.
Y es que nunca calla, solo se desprende
y es igual a las guirnaldas.
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