Finalizaron los juegos olímpicos de Londres, durante dos semanas disfrutamos de deportes al por mayor y como siempre en tan poco tiempo alcanzamos el nivel de especialistas en todas las disciplinas, fuimos entrenadores, técnicos, hinchas… esta bien… siempre fuimos así, apasionados y fanáticos por todo lo que tenga que ver con una actividad deportiva y si a eso le sumamos la posibilidad de defender la celeste y blanca, mas todavía…claro esto ultimo no siempre, cuando de cosas mas importantes que el deporte se habla…
Y así de rápido se termino la justa deportiva, empecé a oír las voces de siempre, ( de gente común, compañera de laburo, remiseros, las de las salas de espera, la de las colas para garpar algo…) las oscuras y lapidarias, las depresivas y bajoneantes, las que conforman la cadena del desanimo y la mala onda, Cuestionando la mala actuación en el medallero de nuestro querido país, calificándola como desastrosa actuación, de las peores, vergonzosa, y hasta algunos periodistas venidos a deportivos descalificaron estos días a los representantes del deporte nacional.
Falto escuchar la voz del periodista estrella del canal 13 diciendo: “ Fuck you deportistas argentinos, son un desastre, boludo…” aunque en realidad no se si no lo dijo, porque no lo veo…
Buscando en archivos, “googleando”, encontré datos interesantes:
- Hacia 64 años que no ganaba un medalla dorada un competidor individual argentino
- Se lograron siete medallas en 1948 en Londres con la mejor ubicación argentina 13°
- Se lograron 5 medallas en 1952 en Helsinki, ubicándose en el puesto 19°
- Conseguimos seis medallas en Beijing 2008
- En este ultimo de Londres 2012 se consiguieron 4 medallas
Estos datos en el medallero Argentino indica una paridad a través de los años y un resultado parejo, y sin discusión alguna de la no potencialidad del deporte olímpico argentino. Y esto tiene una lógica en la no inversión histórica por parte del estado nacional, en el desinterés de elaborar un presupuesto que contemple esos fines, tiene que ver con que siempre se dependió de arrestos personales de todos y cada uno de los deportistas que intentaron o intervinieron en eventos deportivos internacionales, exceptuando lógicamente aquellos que son profesionales y están sponsoreados.
Pero los tiempos fueron cambiando y desde el 2004 con la llegada de Claudio Morresi a la Secretaría de Deportes, dependiente ahora del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, el estado aumento la inversión en el Cenard , http://www.deportes.gov.ar/ar/site/# , y comenzó así una nueva etapa del deporte de elite en la argentina, los resultados están a la vista, muchos pibes participan de estas actividades y se han obtenido logros importantes a nivel regional y panamericano, y más aun con el impulso dado por la formación del Enard, http://www.enard.org.ar/index.php , creado por ley, hace dos años, y aumentándose el presupuesto.
Quizás los objetivos son a largo plazo, las medallas podrán llegar con el tiempo, pero existe un objetivo más cercano que es meter a los pibes en el deporte, mezclar el deporte social con el competitivo, sacarlos de la calle, interesarlos, incentivar la actividad de deportistas con capacidades diferentes; esa meta se está logrando, y seria más amplio el logro si el plan se completara en todas las provincias y bajara a las comunas.
El argentino es exitista, si no ganas, es un fracaso, salir segundo no existe; un claro ejemplo lo dio el titular del gran diario argentino: “Las leonas tuvieron que conformase con la de plata”… esto se contrapone con una entrevista a la gran Luciana Aimar que dijo “…esta medalla vale como un oro…”.
El mismo logro lo obtuvieron la generación dorada del Básquet que a pesar de no obtener medalla terminaron en el 4to puesto coronando la etapa más feliz de ese deporte; y sin lugar a dudas, la mejor obtención fue la de los 14 diplomas olímpicos, muchos de ellos en disciplinas que nunca antes el deporte argentino había participado.
Bienvenidos los vientos futuros en el deporte argentino, y los logros de los pibes que se divierten practicándolo.
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