miércoles, 20 de mayo de 2015

“PARA TENER FUTURO HAY QUE SABER QUÉ NOS PASÓ”


“Los 40 millones tienen que garantizar el respeto de los derechos humanos. La memoria, la verdad y la justicia no pueden quedar en manos de un presidente ni de un Parlamento ni de un Poder Judicial”, dijo CFK. Fue el inicio de las actividades de la Semana de Mayo.
Juan Cabandié contó la escena de su entrada a la Escuela de Mecánica de la Armada once años atrás, cuando el predio se recuperó para hacer allí un espacio para los derechos humanos. Le explicó a la Presidenta que sintió que ella y Néstor Kirchner iban a cuidarlo. Cabandié, que nació en la ESMA, había recuperado su identidad poco antes de ese momento. Todos los que estaban allí ayer y escuchaban, también, de pronto fueron transportados a esa infancia. Entonces Cristina Fernández de Kirchner tomó la palabra. “Quiero agradecerte, Juan, lo que sentiste en cuanto a protección –le dijo–, pero quiero decirles a los 40 millones de compatriotas que ya no tenemos que esperar que nos proteja un presidente o una presidenta, tenemos ante la humanidad la inmensa responsabilidad de saber que en este país, los 40 millones tienen que garantizar el respeto de los derechos humanos. La memoria, la verdad y la justicia no pueden quedar en manos de un presidente ni de un Parlamento ni de un Poder Judicial, es el pueblo el que se tiene que empoderar de su propia historia, es el pueblo el que se tiene que hacer cargo de las cosas que nos pasaron, de las tragedias y de las victorias, porque hoy aquí hay una victoria de la vida sobre la muerte, de la memoria sobre el olvido, de la patria sobre la antipatria.” “Hoy aquí –dijo frente a las imágenes de los desaparecidos que cubren con su piel de vidrio, ahora, el frente del ex centro clandestino de detención, tortura y exterminio de la Escuela de Mecánica de la Armada– hoy aquí, finalmente ellos, inmortalizados jóvenes, están más vivos y presentes que nunca en todos ustedes y en la historia.” Fue el inicio también de las actividades de la Semana de Mayo. CFK habló de blanco, cubierta por la lluvia fina y constante. El escenario estaba montado frente al ex Casino de Oficiales de la ESMA, eje del centro clandestino que funcionó en el predio de la Armada, por donde pasaron unos 5000 detenidos desaparecidos. Allí la Presidenta inauguró un sitio museográfico que empezó a proyectarse hace más de dos años, y atravesó innumerables reuniones de consenso con organismos de derechos humanos, sobrevivientes y, entre otros, ex familiares de quienes fueron desaparecidos y asesinados allí. El edificio es aún prueba judicial, como ella misma señaló en el discurso, y no fue modificado sino intervenido de modo museográfico.
“Esta historia no podía ser una historia ocultada, no podía ser simplemente un edificio, teníamos que hacer, poniéndonos todos de acuerdo, este lugar, al que no denominamos museo. En el museo se guardan las piezas del pasado –dijo–, en los sitios de la memoria se guarda la memoria, la justicia y la verdad. Y lo hicimos respetando, sin intervenir casi el lugar, y hoy estamos aquí, cumpliendo con ese mandato histórico por convicción, por comprensión, por todo lo que nos pasó. ¿Pero saben por qué? Porque hay mucha vida, porque la memoria no es pasado, para tener memoria hay que estar vivo en el presente, y para tener vida en el futuro hay que saber lo que nos pasó para que nunca más nos vuelva a pasar esto a los argentinos.”
En la mesa larga, al lado de la Presidenta se sentaron la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, la presidenta de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, Graciela Palacios de Lois, de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas; Ana Testa, sobreviviente de la ESMA y Cabandié, nieto recuperado y diputado nacional. Desde temprano fueron llegando lo funcionarios: los ministros Alicia Kirchner, Julio De Vido, Axel Kicillof y Florencio Randazzo. Y el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, entre muchos otros. Estaban Oscar Parrilli, actual jefe de la SI pero antes gestor de los orígenes del proyecto, y el secretario general de la Presidencia, Eduardo “Wado” de Pedro, responsable de esta última etapa. También fue el gobernador de la provincia de Buenos Aires Daniel Scioli y el secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda, y Máximo Kirchner, su mujer, Rocío García,y el pequeño Néstor Iván. Sobre el palco, a un costado se ubicaron los integrantes del directorio del Ente Espacio para la Memoria, entre ellos el periodista Horacio Verbitsky, titular del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). En las primeras filas se vio al ex ministro de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni y al fiscal Jorge Auat, titular de la Procuraduría sobre Crímenes del Terrorismo de Estado. Los acompañaban los cooperativistas que trabajan en la puesta al día de los edificios del ex predio de la Armada y hasta el último trabajador que empeñó su energía en la apertura del nuevo espacio. La Presidenta habló cerca del mediodía. Ana María Soffiantini y Alfredo Ayala, “Mantecol”, dos de los sobrevivientes de la ESMA, estaban sentados entre el público. Mantecol se moría de ganas de acercarse a CFK para decirle que recorrió la ESMA con ella hace once años; que le acercó algo para sentarse cuando él no podía creer que lo llamara un presidente para invitarlo a ocupar el espacio. CFK habló de los momentos anteriores en los que había visitado la ex ESMA. “Una, la primera vez, cuando siendo senadora y él presidente, vinimos aquí con un grupo grande de gente, seríamos más de 100 personas, 150 personas, muchos sobrevivientes, a conocer por primera vez esto. Confieso que en aquella oportunidad, la sorpresa, el reconocimiento, la cantidad de gente, todos hablaban, todos contaban sus experiencias, me hizo como entrar flotando y salir flotando, no llegué a adquirir la verdadera dimensión. Pero luego hubo una segunda llegada –dijo– que fue un día de mucho calor, un 24 de marzo del 2004, de un sol radiante, intenso, donde él venía como presidente de los argentinos pero fundamentalmente como miembro y parte de una generación diezmada, tal cual lo había anunciado el 25 de Mayo en que le tocó asumir como presidente 30 años después, estar en esa misma plaza recuperando la democracia.” En esa ocasión, Néstor Kirchner, dijo, pidió perdón en nombre del Estado. Aunque “muchos o algunos lo acusaban de frío y cerebral” fue “la única vez, creo, que no lo escuché hablar solamente con sus neuronas, habló con el corazón y con las tripas en nombre de tantos miles y miles que ya no podrán hacerlo nunca más. Y también como presidente de los argentinos, pidiendo perdón en nombre del Estado”. Una parte de esos miles y miles estaban ahí. Atrás. En esa postal aguada, llorada, bajo la lluvia y sostienen ahora la entrada a este lugar. Del sitio de memoria la Presidenta no dijo una palabra en su discurso. Había visto el proyecto varias veces. Lo había seguido de cerca. Pero no habló. Recién al final explicó que esta era una inauguración distinta a otras. “En todos lados se inaugura, se recorre y después se hace el acto, pero yo sabía que si la recorría, después no iba a poder hablar.” Cuando estaba a punto de terminar y anunciaba que iba a entrar al ex Casino de Oficiales, el sol comenzó a convertirse en lluvia o la lluvia en sol. Los pibes cantaban. “Después de la lluvia siempre sale el sol –dijo CFK–. No se confundan ni lo olviden nunca, podrá aparecer la tormenta más fuerte, el cielo más negro, pero el sol definitivamente siempre sale.”
Por Alejandra Dandan - Pagina12  20/05/15

sábado, 2 de mayo de 2015

ACTO POR EL 1º DE MAYO 2015. LUNA PARK Discurso de Hugo Yasky


   Compañeras, compañeros, gracias por esta presencia militante, por esta presencia con mística, convicción; gracias por regalarnos a todos los que estamos de este lado hoy, esta hermosa imagen con los compañeros y las compañeras de la CNCT; con las compañeras y compañeros de la CTA diciendo que la clase trabajadora es una sola, que no hay trabajadores sindicales, no hay trabajadores cooperativizados, hay clase trabajadora. Y eso lo tenemos que decir con el orgullo de ser parte de esta construcción.
Gracias al ministro de Trabajo, Wado, Martín, Adriana, a todos y a cada uno de los que están aquí acompañando esto, porque mañana cuando algunos digan que la CNCT y la CTA hicieron para conmemorar el 1º de Mayo, un acto oficialista, vamos a decir: Sí, hicimos un acto oficialista porque en un país con un gobierno popular y democrático la clase trabajadora sabe que tiene que estar del lado de la vereda del pueblo.
“Unidad de los trabajadores y al que no le gusta se jode, se jode”. Hoy esta consigna tiene valor y nosotros vamos a trabajar para que en un próximo 1º de mayo esta unidad se amplíe.
El año pasado los compañeros de la CNCT y de la CTA en distintos lugares y al mismo momento nos paramos el 1º de Mayo y convocamos. Hoy estamos convocando juntos y nosotros tenemos que plantearnos que la unidad de la clase trabajadora tiene que ir más allá de los compañeros del movimiento cooperativo, de la CTA. Hay que convocar a una unidad del campo popular y de la clase trabajadora, que tenga como identidad la que se construyó en estos años de lucha, en estos 12 años, la identidad de la clase trabajadora hoy, es la síntesis que representa el kirchnerismo y ahí estamos parados quienes formamos parte de esta construcción.
El 1º de mayo tiene que servir para recordar a los que en este país, a principios del otro siglo traían el germen de las ideas socialistas, anarco sindicalistas, comunistas, y después en el 45 esa irrupción del pueblo, de la clase trabajadora construyendo esa síntesis que fue el movimiento nacional y popular que expresó el peronismo. Hoy en el Siglo XXI, esa identidad, hay que ponerla como base a una nueva unidad militante que nos permita defender este tiempo de transformación y garantizar que la derecha, las corporaciones económicas, los dueños de la tierra, de los multimedios, no vuelvan a poner las manos en la Casa Rosada, porque saben bien, es la casa del pueblo.
Nosotros queremos reivindicar a la militancia sindical que en la CGT, en las organizaciones de base, en las provincias, y en muchos sindicatos, tiene compañeros honestos, luchadores, consecuentes. Quiero empezar diciendo esto para ganarme el derecho a decirles a los que van a buscar lo que ellos piensan, de ese nuevo núcleo de poder, a los que se reúnen con Macri, y descubren parecidos con Perón, que están escupiendo contra el viento, que están queriendo poner a la clase trabajadora de furgón de cola de la derecha de los sectores más reaccionarios, de los que quieren volver a una Argentina con neoliberalismo.
Y nosotros compañeros, tenemos que pelear para que el Estado Nacional tenga recursos. No nos podemos comprar el verso, el canto de sirena, de que hay que terminar con los impuestos. Ese es el discurso que les gusta a los empresarios. Al revés, hay que ir a una reforma tributaria para que paguen más lo que más tienen, hacen falta más recursos, hace falta más presupuesto educativo, de salud; hace falta financiamiento para el movimiento cooperativo. En ese contexto de disputa y de avance en la distribución de las riquezas, entendemos que es válido discutir el tema de la cuarta categoría, pero no nos queremos comprar el espejito de color que nos quieren vender los que prometen con esa demagogia que tiene esta nueva derecha que se va a eliminar ese impuesto. Porque atrás de la eliminación de ese impuesto, viene la eliminación del impuesto para los grupos empresarios, de las retenciones, de los controles a la salida de divisas, el capitalismo salvaje que nosotros conocimos en los 90 y no hay que comprarle este espejito de colores a la derecha. El movimiento sindical tiene que defender un proyecto de distribución en el que la clase trabajadora tenga protagonismo. Y este compromiso lo expresa este acto.
Para nosotros, acá están los compañeros que conducen la CNCT, la CTA, acá hay mucha militancia, hay muchos dirigentes sindicales, todos tienen algo en común que nos enorgullece, vivimos como viven los trabajadores, no nos da vergüenza, nos sentimos orgullosos, somos parte de la clase que puso el pecho para que este país se sacara de encima los milicos. Por eso queremos enviarle a Hebe de Bonafini, a las Madres, un fraternal abrazo, el mismo que le repitieron los compañeros. Queremos enviarle a todos los que sufrieron la pérdida de un familiar, de un hijo, de una hija, de un padre, de una madre, de un hermano, de una hermana, esos 30 mil desaparecidos fueron lo mejor de la sangre que corría por las venas de la clase trabajadora. Y esa hemorragia genocida fue para ponerle freno al avance de un país que de la mano de los trabajadores buscaba el camino de la liberación nacional y social.
Hoy con orgullo les decimos: Somos apenas, humildemente, la continuidad de esos grandes militantes; somos apenas, un pedacito de esa historia que hoy viene a asumir acá un compromiso y el compromiso es no poner al movimiento sindical atado a un proyecto que es el proyecto de volver a una Argentina, en la que haya desigualdad, marginación social y nos quieren hacer creer que estamos a las puertas del fin de ciclo. Quieren que nos sintamos apesadumbrados, derrotados, que resignemos de antemano lo que conquistamos. Me da mucha pena pensar que haya dirigentes sindicales que vuelvan a una suerte de ingenuidad política, un sindicalismo “naif” que descubrió luego de 40 años de lucha, descubrió el valor de la demanda corporativa. Compañeros, la demanda corporativa si nos encapsula, si no nos deja ver la disputa de la clase trabajadora, si no nos hace sentir parte de este pueblo, la disputa corporativa es poner al sindicalismo en línea con la peor tradición amarilla del movimiento gremial, es poner al sindicalismo de rodillas ante las patronales y los grupos económicos.
Y esto no equivale a decir que no vamos a plantear lo que haya que plantear, lo dijo Pedro, lo dijo Miño. Si miramos para atrás, es mucho lo que conquistamos, pero cuidado, todo esto que conquistamos no está esculpido sobre mármol, hay que defenderlo, porque cuando el FMI, dice, como dijo hoy que la Argentina necesita controlar el avance de los salarios, que tiene que ponerle límite al gasto social, que tiene que reducir los presupuestos, que tiene que devolverle a los mercados plena libertad, cuando dice eso le está diciendo al candidato de la derecha, a Macri, a Aguad, a Sanz, el mandato que tiene que cumplir y nosotros sabemos que lejos de estar derrotados, lejos de estar entrando en lo que ellos sueñan, ese sueño erótico de estos personajes, el del fin de ciclo. Acá, como lo decía la consigna, ni un paso atrás, nadie se rinde. El pueblo está de pie, el pueblo va a pelear palmo a palmo cada metro de lo que conquistamos.
Compañeros y compañeras, hace 10 años le dijimos no al Alca, de la mano de Néstor Kirchner; de la mano del comandante Chávez; de Evo, de Lula, hace 10 años en Mar del Plata fuimos capaces por primera vez, de poner a los presidentes en sintonía con el sentimiento de su pueblo. Primera vez que de pie, frente al dueño del imperio, de pie le dijimos: No al Alca y eso hay que reivindicarlo. Porque esa conquista significó abrir este tiempo de oportunidad en América Latina. Por eso cuando nos dicen que somos oficialistas del gobierno de Cristina Kirchner, nosotros le decimos: Se quedan cortos, se quedan cortos, porque en Venezuela seríamos oficialistas de Maduro y de Chávez; en Cuba seríamos oficialistas de los comandantes Castro; en Bolivia de Evo Morales; en Ecuador de Correa, y así en cada país. Lo que no vamos a hacer nunca, lo que nos distingue y es nuestro rasgo de identidad, lo que jamás va a suceder, es que seamos oficialistas de Magnetto, de la Sociedad Rural, de Macri, de la derecha, de los militares, de los que pretenden hundirle la cabeza al pueblo en el barro y no nos van a hacer retroceder ni un paso. Hay coraje, hay historia, voluntad, temple, ejemplo. Los que amenazan a las Madres de Plaza de Mayo; los que amenazan a Carlos Rozanzki, el juez que se banca seguir adelante con las causas. Los que piensan que a través de la intimidación nos van a paralizar, que sepan que el pueblo cuando está convencido, unido, cuando sabe qué es lo que tiene que defender, no hay amenaza, no hay violencia, no hay ocultamiento, no hay nada que lo pueda detener. Y esta es la razón por la cual nosotros seguimos adelante.
Y en este 1º de Mayo, que para nosotros es una fecha de lucha, de compromiso, de alegría no queremos dejar de decir que nos lastimó la muerte de los dos chiquitos en este barrio de Flores, en este taller clandestino. Cuando hicimos la conferencia de prensa, qué valentía la de los cinco maestros de la escuela de los pibes que vinieron a mostrarse con los guardapolvos blancos. Casi a la misma hora que se reunían con Macri algunos dirigentes sindicales. Qué valentía la de los maestros. Y decimos: nosotros el jueves, todos los que estamos acá, y todos los que podamos traer, el jueves hay que ser miles, frente a la Subsecretaría. de Trabajo para decirle que los trabajadores no les soltamos la mano a ningún trabajador; no le damos la espalda a un hecho ante el cual decimos: no a la impunidad, tiene que haber juicio, tienen que pagar los culpables, tiene que terminar la impunidad, la complicidad entre grupos empresarios y un gobierno que mira para el costado cuando sabe que esto pasa delante de sus narices.
Por eso compañeros y compañeras, hermoso 1º de Mayo mañana, felices de este acto pero conscientes de que la lucha continúa. Que esta lucha no termina en octubre. En octubre va a haber un escalón más alto. En octubre Vamos a demostrar que cuando el pueblo sabe lo que defiende no baja los brazos. No hay derrota. Fuerza, a seguir peleando, a reivindicar con alegría este momento que estamos viviendo.

Discurso completo del acto del dia 30/04/15, convocado por la CTA de Los Trabajadores en el Luna Park.